Cuando queremos comunicarnos entre dos puntos, entre los cuales se encuentran grandes masas de roca que apantallan las posibles ondas de radio, no nos queda otro recurso que entrelazar dichos puntos con un cable eléctrico. Pero no siempre es posible cuando la urgencia por salvar vidas humanas nos impide una instalación estudiada. Por ejemplo en un accidente de espeleólogos dentro de una cueva.
Felizmente existen dos sistemas HEYPHONE y NICOLA que utilizan el mismo principio básico: Campo Inducido (no radiado). Donde el propio terreno hace las veces de antena, generando un Campo Magnético que se propaga a través de la formación rocosa que es portador de la señal emitida por los transceptores.
Este principio se utilizó por primera vez durante la Primera Guerra Mundial, para comunicarse entre las trincheras y posteriormente se ha utilizado también con ocasión de accidentes subterráneos, túneles, etc. Hoy en día los exploradores de grutas, mineros y gente que realiza su arriesgada labor en el subsuelo, son portadores de un equipo portátil, mientras en el exterior se dispone de un segundo equipo por si es necesario utilizarlo en cualquier momento.
Sugiero la lectura de este artículo, que no es nuevo, pero si interesante dado el desconocimiento general.
http://www.tic.udc.es/~nino/blog/tecnic ... cacion.pdf
Hermes.